A medida que las redes sociales siguen creciendo con la aparición en escena de nuevas plataformas como TikTok, muchos supuestos asesores tributarios están encontrando un mercado con gran demanda de asesoramiento tributario gratuito. Dada la facilidad para distribuir información a través de esta plataforma y la necesidad de asesoramiento tributario por parte de legos que pueden carecer de medios económicos para obtener asesoramiento profesional, cada vez son más los particulares que recurren a TikTok como fuente autorizada alternativa. Sin embargo, gran parte del asesoramiento tributario gratuito que se distribuye en estas plataformas debe tomarse con cautela. Si bien hay legítimos contadores públicos y otros profesionales tributarios que proporcionan asesoramiento significativo y de calidad, también hay una buena parte de estafadores y otras personas que promueven supuestos "trucos secretos" y otros consejos inexactos que aconsejan mayores beneficios tributarios o una reducción de la deuda tributaria. Cuando una persona adopta una postura en una declaración basada en el asesoramiento de TikTok y posteriormente es objeto de una auditoría que da lugar a una deuda tributaria ajustada, sigue habiendo dudas sobre si el contribuyente tiene una defensa de causa razonable frente a la imposición de una sanción relacionada con la exactitud u otras sanciones en las que la causa razonable sirve como defensa. La causa razonable se determina en función de los hechos y circunstancias pertinentes y varía de un caso a otro. El enfoque principal en estos casos parece girar en torno a si el contribuyente hizo un verdadero esfuerzo para determinar la deuda tributaria adecuada. Factores como el conocimiento de la legislación tributaria por parte del contribuyente, su experiencia empresarial o su formación se tienen en cuenta a la hora de determinar si se ha hecho un esfuerzo real. Confiar en un asesor tributario es una defensa eficaz de causa razonable que demuestra el esfuerzo genuino de un contribuyente por evaluar la deuda tributaria adecuada. Para hacer valer tal defensa, el contribuyente debe demostrar que el asesor era un profesional competente con conocimientos suficientes para justificar su confianza, que se le facilitó con exactitud la información necesaria y que se confió razonablemente en el asesoramiento de buena fe. Cuando se trata de asesoramiento recibido a través de una plataforma como TikTok, el reto al que se enfrenta el contribuyente a la hora de hacer valer esta defensa de causa razonable es que el "asesor" no tiene en cuenta ninguno de los hechos y circunstancias específicos del contribuyente. En su lugar, se da el mismo consejo a millones de usuarios simultáneamente y depende de ellos determinar cómo encaja ese consejo en sus circunstancias particulares. A pesar de ello, los contribuyentes que no dispongan de medios para contratar a un profesional en ley tributaria no deberían verse privados de la exención de la multa por el mero hecho de haber solicitado asesoramiento gratuito que parecía razonable a primera vista, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría son incapaces de determinar si dicho asesoramiento es erróneo. Por consiguiente, el hecho de que el contribuyente haya tenido o no acceso a un profesional debido a sus limitados medios o disponibilidad debe ser un factor que se considere junto con la educación del contribuyente, si el contribuyente ha estado sujeto al impuesto anteriormente, si el contribuyente ha sido sancionado con anterioridad, si se ha producido un cambio reciente en la legislación que no se podía esperar razonablemente que el contribuyente conociera, y el nivel de complejidad de la cuestión (véase: Manual de la Agencia Tributaria 20.1.1.3.2.2.6). En consecuencia, cuando un contribuyente opta por confiar en el asesoramiento tributario de TikTok, debe ser diligente para confirmar que dicho asesoramiento no ha sido ya rechazado. El nivel de diligencia requerido puede depender de la complejidad del asunto. Por ejemplo, un contribuyente que se base en el consejo de TikTok de que puede deducirse unas vacaciones que son fundamentalmente de carácter personal no podrá evitar sanciones cuando una simple búsqueda en Google demostraría lo contrario. Por otra parte, un vídeo de TikTok en el que se aconseja a un contribuyente cómo aprovechar la deducción del artículo 179 del IRC es más razonable cuando la cuestión es más compleja, las orientaciones del IRS al respecto son mínimas y la información disponible es difícil de comprender. Por último, si el contribuyente pretende basarse en el asesoramiento a través de TikTok, el vídeo en el que se basa debe conservarse para que Hacienda y los Tribunales puedan determinar si esa fuente de información era competente para prestar asesoramiento tributario. Sin ella, resulta imposible determinar si el contribuyente actuó con diligencia y prudencia al seleccionar y confiar en la información encontrada en TikTok.